Los vecinos de Liétor que quieran construir o reformar sus viviendas deben tener muy en cuenta las nuevas reglas estéticas y de ornato que desde ayer rigen en la localidad, aprobadas con el propósito de cuidar el decoro y proteger las raíces de la arquitectura civil de este pueblo de gran belleza, donde el trazado de sus calles aún recuerda su origen musulmán.
Con las miras puestas en llegar a formar parte de la Red de los Pueblos más bonitos de España, el Ayuntamiento de Liétor lleva tiempo trabajando en el embellecimiento del municipio, una herramienta para mejorar el potencial turístico de esta localidad de 1.500 habitantes.
Así, al margen de las inversiones públicas, en el Ayuntamiento de Liétor se han decidido a pedir a sus vecinos que mantengan la limpieza y el acabado de las fachadas de los edificios, incluyendo las medianeras y muros de los solares, para «mantener el aspecto tradicional de un pueblo histórico», reza la ordenanza de la que ya se aprobó una primera versión hace unos meses, ahora mejorada para facilitar su aplicación, según explicó a La Tribuna el concejal de Urbanismo, Rafael Docón.
La normativa es de aplicación tanto para el millar de inmuebles que hay en el casco urbano de Liétor, como para las aldeas de Casablanca, Híjar y Mullidar. Aunque es en Liétor donde están la mayoría de los edificios que no cumplen la normativa. A falta de un estudio preciso, en el consistorio estima que son unos 50 inmuebles los que deberían adaptarse a la norma. No obstante, el concejal de Urbanismo precisó que «los errores son solo de orden estético».
La normativa no impone caras técnicas de construcción ni materiales costosos, sino que apuesta por sencillos enfoscados en colores tierras (marrones) y ocres (cremas) y por el blanco de la cal, entendiendo que éstos son los colores tradicionales de Liétor, en aras a evitar así la «confusión de formas, texturas y colores».
Sanciones. El concejal de Urbanismo explicó que esta armonización estética se hará a medio y largo plazo. De entrada deberán cumplir con la norma los edificios de nueva construcción o aquellos que sean reformados. En las casas ya construidas, se les obligará a repintar sus fachadas y cambiar los elementos que no cumplan con la norma cuando éstas se encuentren en mal estado. Rafael Docón valoró la sensibilidad mostrada por los vecinos para preservar la estética del conjunto urbano de Liétor, pues aseguró que hay vecinos que voluntariamente están haciendo ya cambios para recuperar la estética tradicional. Quienes no arreglen sus fachadas, habiendo sido requeridos para ello por el Ayuntamiento, se expondrán a que sea el consistorio quien acometa el arreglo y después les pase la correspondiente factura. La ordenanza también prevé sanciones que oscilan entre 120 y 3.000 euros.
La normativa.
Cal en lugar de mármol. Las fachadas de casas y tapias de solares podrán ser blancas (cal) o enfoscadas en colores tierras (marrones) y ocres (cremas). Se aceptan zócalos y brencas en puertas y ventanas, pero siempre que sean zócalos lisos de colores grises, tierras, ocres y blancos, también de piedra natural de bancal o piedra imitación a sillar. Se prohíben zócalos de mármol, los azulejos o el ladrillo caravista.
Ventanas y puertas de madera o de imitación. La carpintería debe ser de madera natural o pintada en marrón oscuro. Se admiten también de hierro forjado pintado en oscuro o los aluminios oscuros o de imitación a madera. Las persianas de las ventanas serán también en tonos oscuros.
Tejados. La teja curva o árabe clásica es la única admitida en el pueblo. Eso sí, se aceptan también las imitaciones.
Chimeneas. Deben ser de obra y si son de chapa tendrán que estar revestidas.
Solares. Todos deben estar vallados con un muro de obra de dos metros de altura, enfoscado en tonos marrones, cremas o de blanco, con alero de teja árabe.
Edificios singulares. Cuando se trate de un edificio, público o privado, que sea bien de interés cultural o que merezca protección, el técnico municipal investigará sobre su construcción originaria, decoración, tonalidades,…para que se conserve su aspecto más original, en lugar de someterlo a la norma general.
Gran iniciativa la llevada a cabo desde Liétor, a la que esperamos en breve se puedan unir otros pueblos de la comarca de la Sierra del Segura.
(Fuente: La Tribuna de Albacete)