Patrimonio
Desde hace miles de años, las primeras civilizaciones han habitado y transformado nuestras tierras fértiles y con grandes recursos. Desde la era paleolítica, en la Sierra del Segura, encontramos testimonios de los primeros pobladores de la comarca: la cueva del niño, sin ir más lejos, es la primera muestra de nuestro pasado. Posteriormente, en el periodo Neolítico, Nerpio presenta el 75% de los abrigos rupestres de arte levantino de Castilla-la Mancha. Grosso modo, no hay que olvidar los numerosos poblados íberos existentes en la Sierra del Segura y el gran legado medieval, sobretodo refrendado con la orden de santiago presente en la comarca.
FORTALEZAS Y CASTILLOS
La Torre de Haches es una torre almohade; una inmensa mole de adobe y piedra, cuya función fué la vigilancia de este enclave árabe. Está rodeada de valles formados por materiales triásicos blandos (margas y arcillas) que subyacen bajo las duras capas de calizas jurásicas. Actualmente está rodeado de cultivos, pero en la época ibérica, siglo V a.c, sería una zona rodeada por una espesa arboleda de encinas y pinos. Como se puede observar, su situación es precaria.
Castillo de los Vizcainos: en la confluencia de los ríos Mundo y Bogarra, muy cerca de Potiche y los Vizcainos, se encuentran restos de una muralla de piedra y argamasa en una peña inaccesible desde cuya cumbre se divisa la hoya de San Martín. Su origen se presenta impreciso por no haberse estudiado todavía.
Castillo o fortaleza de Taibilla: de origen musulmán, fue levantado sobre una roca que domina el valle. Se alza sobre una meseta rocosa junto al río Taibilla, a 7 km. de la localidad de Nerpio. Data, según documentación escrita, del siglo XI. Reconquistado en 1242 por los caballeros cristianos de la Orden de Santiago, éstos establecieron en él la recién creada Encomienda de Taibilla. Durante tiempo fue la frontera de la Cristiandad con el Reino de Granada. La Fortaleza de Taibilla forma parte de una red de controles militares que cumplen una función exclusivamente defensiva, que se completa con una red comarcal de pequeños torreones en Yetas, Xutia, Turrilla y Vizcable. El valor estratégico y la importancia del enclave quedan de manifiesto cuando el Papa Inocencio VII en 1836 desde Avignòn, expide una bula instando a la defensa, entre otros, del Castillo de Taibilla. Con la toma de Granada en 1492 y la consiguiente desaparición de la frontera, la zona gana en estabilidad y Taibilla pierde su función defensiva y militar hasta que a principios del siglo XVI se abandona su uso definitivamente. En la actualidad se encuentra en ruinas, aunque se está procediendo a su restauración.
Un monumental castillo de origen andalusí, el de Yeste, gótico por sus transformaciones posteriores, de imprescindible visita para quien quiera conocer cómo disponían sus ciudades los musulmanes en torno a una fortaleza, y su evolución en residencia palaciega con los cristianos.El castillo, restaurado y en excepcional estado de conservación, tiene en su patio de armas el Centro de Interpretación Medieval “Vivir la Frontera”, que permite un atractivo recorrido por la historia del medievo a través de sus tres salas: Sala de la Encomienda, Sala mixta: musulmana y cristiana, y Sala de Armas. En los antiguos calabozos se encuentra un Museo Etnológico.Los árabes hicieron de Yeste la fortaleza más importante de la Sierra del Segura. A su torre rectangular, del siglo XIII, se le añadió una muralla para contener la población, crecida a su amparo. El patio de armas, columnado, con doble galería, la inferior de estilo gótico, y la superior en madera, recuerda las plazas mayores porticadas. En la puerta de la torre principal encontraremos los escudos heráldicos de la Orden de Santiago y la familia Figueroa.
Del antiguo castillo de Letur, construido hacia el S. XIII formado por torres, almenas y arcos y derruido en 1946, sólo quedan algunos elementos integrados en las nuevas construcciones. La fortaleza cerraba el recinto amurallado, sólo accesible por el suroeste. En las relaciones topográficas de 1578, se nos dice que contaba con cuatro torres, y un precioso balcón corrido de gusto castellano, sobre el patio de armas, que ahora es la actual Plaza Mayor. Se accedía por una rampa, y en su interior existían varias estancias, además de un depósito de agua que la recogía del Arco de las Moreras y la distribuía a la población, para consumo y agricultura, a través de un majestuoso pilar o fuente. En la parte derecha del edificio del Ayuntamiento, podemos contemplar un gran arco, de reciente construcción, que rememora el antiguo arco del pósito, que servía como entrada principal al castillo, adivinándose todavía, los restos de una ventana cegada y partes de columna, pertenecientes al cuerpo de guardia. En la fachada trasera, en la calle Aurora, hay una gran ventana, con unos hierros a modo de antepecho que son los cañones de fusiles sustraídos en la Guerra Civil. Justo encima de la ventana, debajo del tejado, podemos observar los restos de almenas cegadas, lo que nos indica que este habitáculo pudo pertenecer a la antigua fortaleza. En la calle Santiago encontramos “La Puerta del Sol” antigua puerta de acceso al conjunto amurallado formada por dos arcos de medio punto, uno como pórtico y otro como arco fajón, que reforzaba, seguramente, . la desaparecida bóveda de cañón, hoy sustituida por un techo de palos de madera. Orientada al sur controlaba el acceso de personas y mercancías. Aún hoy son observables los goznes en la viga de madera. Es probable que en la parte superior existiera un cuerpo de guardia. Desde el mirador de San Sebastián podemos contemplar en buen estado de conservación una de las torres vigías que cerraba el recinto amurallado que rodeaba toda la villa, protegiéndola de invasores y bestias
El castillo de Socovos es una construcción militar edificada en el siglo XII y reformado en el siglo XV en tiempos de Felipe II, situado en la localidad de Socovos en la provincia de Albacete. Esta es la única fortaleza que conserva, junto con la de Jorquera, las murallas almohades originales. Sin duda bien construidas por la importancia de enfrentamientos entre cristianos y musulmanes en Albacete. El castillo permite, además, apreciar en toda su magnitud el carácter defensivo medieval de los poblados que se desarrollaban en el interior de las murallas.
Red de Atalayas: Eran fortalezas de origen musulmán que configuraban una barrera fronteriza contra el enemigo y canalizaba la expansión de los cristianos por la conquista de Granada. Dispersas a lo largo y ancho de la comarca de Bogarra, Molinicos, Yeste y Nerpio; protegían al poblado y al castillo de los ataques cristianos. Podemos disfrutarlas recorriendo la actual Ruta de las Atalayas.
ABRIGOS Y ARTE RUPESTRE
La cueva del niño en Ayna está Situada a la orilla del río Mundo, entre los picos Halcón (1232 m.) y Albarda (1254 m.) a varios kilómetros aguas arriba de Royo Odrea, aldea de Ayna, y muy cerca del límite de término con Bogarra. Su nombre es debido a los vecinos de los caseríos cercanos (Los Luisos, El Avellano, Carbabos, San Martín, etc.) que la llamaban la «Cueva de los Niñotes» en referencia a las pinturas rupestres que alberga, aunque ellos no sabían lo que era, ni la importancia que tenían. Fue en mayo de 1970 cuando un grupo de excursionistas, interesados por las cuevas, llego hasta ella y se dieron cuenta de que lo que allí había era arte rupestre. Caverna de unos 60 m de profundidad, dividida en dos salas por una serie de columnas; en cada una de ellas encontramos un panel de pinturas de arte Paleolítico.
Abrigos de arte rupestre de arte levantino. Los elementos que demuestran la antigüedad de Nerpio son, sin duda alguna, los cientos de abrigos de pinturas rupestres, los covachos, donde los hombres prehistóricos dejaban plasmado en la roca, sus cacerías y forma de vida. En esos covachos, situados siempre en lugares de difícil acceso, no habitaban las comunidades prehistóricas, pues se creen de naturaleza cazadora y nómada y son la muestra más extensa e importante de arte rupestre esquemático levantino, de la provincia de Albacete, y una de las de mayor significación del Levante español.De todos los conjuntos rupestres de Nerpio, dos destacan por su relevancia: el torcal de las Bojadillas y la Solana de las Covachas.El abrigo del Torcal de las Bojadillas se encuentra en el límite con la Provincia de Murcia, término municipal de Moratalla y fue descubierto en 1973 por el maestro de las Bojadillas, Carlos García Ródenas.Existen casi un centenar más de abrigos pero los de mayor importancia son los anteriores descritos.
Desde el principio de la humanidad, Letur ha sido elegido como lugar preferente de asentamiento. Primero por los cazadores-recolectores del Paleolítico, que dejaron en los abrigos de este municipio sus expresiones artísticas, de tipo figurativo. Y más tarde, por los primeros pobladores del neolítico, cuyo arte esquemático también quedó representado en sus paredes rocosa. En torno al núcleo de Sorbas encontramos varias localizaciones de arte rupestre, con ocho cavidades en la roca, en forma de abrigos o covachas.
POBLADOS Y CIVILIZACIONES
Seguramente la población de Bogarra se inicia con un asentamiento íbero ya en el siglo V antes de Cristo y como muestra de ello queda la enigmática Esfinge de Haches, hallada a los pies de la atalaya del mismo nombre. a Esfinge de Haches es una interesante escultura zoomórfica de origen ibérico hallada en el término municipal de Bogarra, junto a una de las torres fortificadas almohades, conocida como Torre de Haches, de la que recibe su nombre. Algunos de sus caracteres, como los tirabuzones y su sonrisa, recuerdan a la escultura griega arcaica.
En el siglo III antes de Cristo (Edad Antigua 229-228 a de C ) acontece uno de los sucesos más importantes y reivindicados de la historia de Elche de la Sierra. Durante las luchas colonizadoras que los Cartagineses libraban contra los Bastetanos (pueblos autóctonos) muere Amílcar Barca, general-jefe de los Cartagineses en Hélice, España, ahogado en un río. Junto a la aldea de Villares podemos encontrar un monolito en su nombre. También se sitúa en el antiguo castillo de Villares un mirador con las vistas del entorno.
Los poblados en estas tierras de Férez se asentaron normalmente en enclaves en los que con anterioridad lo habían hecho los Pueblos íberos, como es el lugar llamado LOS CASTILICOS, poblado preromano, este ofrece una serie de aspectos muy interesantes, como son el conjunto de tumbas acabadas en piedra, cuyas lápidas se encuentran en el museo de Albacete. Junto a una escalera cavada en roca, la cual baja a la cabecera principal.
Letur es poblado por el hombre desde la era del Paleolítico por diversas civilizaciones: íberos, cartagineses, romanos, visigodos y musulmanes, siendo estos últimos los que mayor legado han dejado. La reconquista cristiana hace que Letur pase a pertenecer, junto a otras villas, a la Orden de Santiago. La cultura que más ha influido en la fisonomía actual de Letur ha sido la musulmana: el trazado urbano es de tradición árabe, ocupado y habitado posteriormente por los repobladores cristianos que se instalaron tras la reconquista. Letur es una villa mudéjar, los mudéjares vivían en territorios cristianos y dejaron su impronta en la construcción de arcos, artesonados, alcantarillado, sistema de regadío como acequias, balsas de riego, hormas, etc. Su intrincado trazado urbano permanece casi intacto, y es uno de los mayores atractivos de la localidad. Sus calles son tortuosas y estrechas, con adarves, cuestas, callejones, huertos, acequias, peñascos y fuentes. Todo Letur es un conjunto arquitectónico realizado en tapial, a base de tierra, agua y cal, junto con piedra, madera y caña. En 1983 Letur es declarado Conjunto Histórico-Artístico por ser el trazado medieval de origen árabe mejor conservado de la provincia de Albacete.
El acontecimiento más significativo de Riópar durante la Edad Moderna se produce en la segunda mitad del siglo XVIII, cuando el ingeniero vienés Juan Jorge Graubner, atraído por la noticia de la existencia de una mina de calamina (la mina de la que se extrae el cinc que, al mezclar con el cobre, produce el latón) llega a Riópar y bajo los auspicios del impulso económico que la corona desea dar a España, propone la ubicación en la zona de una Real Fábrica de Bronces. Fueron varios los factores que decidieron la ubicación de un centro productivo, entre otras la existencia de las materias primas y la abundancia de agua que impulsase la maquinaria.
Ya en plena Edad del Bronce, surgió el poblado de Riópar Viejo, que ya ha estado habitado ininterrumpidamente por todas las culturas posteriores: bronce, romanos, visigodos, islámicos y castellanos, hasta su despoblamiento con la muerte del último habitante, en el año 1.995. A partir de 1.999 vuelve a tener dos vecinos y, en el año 2000, son ya cuatro los vecinos establecidos en el núcleo. En la actualidad se encuentran restos de la muralla de la antiguo fortaleza de Riópar Viejo y el cementerio de la aldea. De la ocupación romana, fechada alrededor de dos siglos antes de Cristo, se han hallado abundantes restos, como el llamado Tesorillo de Riópar, que consta de 364 monedas y se encuentra en el Museo Arqueológico de Albacete.
ERMITAS E IGLESIAS
La Ermita de los Remedios en Ayna es un recinto Religioso está situado más abajo de la Plaza Mayor en el número 38. Queda poco de su fachada. Se puede adivinar un Arco de piedra que enmarca la puerta de la entrada y que ha aparecido al eliminar lo que cubría. El interior es diáfano y con buena luz. Posee un Coro en alto soportado por Columnas y un destacable Artesonado Mudéjar del Siglo XVI. Hoy en día, esta Ermita no se destina a oficios religiosos. Para entrar a verla hay que pedir la llave al Ayuntamiento o vecino cercano de la Ermita. Una de las anécdotas de esta Ermita ha sido, que cuando comenzó la guerra fue base para refugiarse en ella y la utilizaban como cantina.
La Iglesia Parroquial de Nª Señora de lo Alto, también en Ayna se encuentra ubicada en la zona conocida como el Postigo, en la calle principal de Ayna, éste es el Templo donde actualmente se celebran sus funciones durante todo el año. La Iglesia es del siglo XVII. Posee tres naves cubiertas por Bóveda, gran parte de la misma es de época posterior Pascual Madoz en su “Diccionario Geográfico Estadístico Histórico de España en sus posesiones de Ultramar”, donde está editado entre 1845 y 1850. En él se afirmaba que esta sin concluir y para facilitar su funcionamiento, hubo que habilitar la Sacristía para hacer sus misas y funciones en invierno. La torre de la Iglesia se conserva como lo más antigua, además de su Altar Mayor, el resto esta restaurado
La Iglesia de Sta Quiteria en el municipios de Bogarra es un templo de finales del siglo XVIII que refleja magníficamente la influencia neoclásica en su ejecución arquitectónica. El Neoclasicismo es un estilo inspirado en la antigüedad clásica que resucita la colocación de órdenes arquitectónicos (dórico, jónico, corintio y toscano), las formas cúbicas, fachadas estáticas, pórticos, frontones y búsqueda de la monumentalidad. Con unas dimensiones, al exterior de 45 metros de longitud por 30 de anchura, el templo, refleja bien esas características y manifiesta un gusto herreriano en su configuración y composición mediante la combinación de cornisas, frisos y pilastras alternando con espacios lineales, como recuadros y marcos rectangulares y cuadrangulares, expresando una sensación majestuosa de sobriedad y serenidad, simulando a la Iglesia construida por Juan de Herrera en el Monasterio de El Escorial.
La Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción de Elche de la Sierra data del S. XVI. Fue mezquita árabe y su estructura es de estilo gótico, de la cual solo conserva la cabecera con una bóveda de crucería típica de su estilo. Destacan un retablo en el cual se conservan 2 tallas de Santa Ana del S.XVI, de la cual actualmente solo se conserva esta réplica y otra de más baja calidad. Pero lo más importante de su legado artístico es el órgano, una joya del S. XVIII, cuyo constructor fue José Llopis, el mismo que construyó en su tiempo el de Lietor. Su caja es de madera y decorada al estilo barroco rococó, predominante en la época, algunas de sus piezas fueron destruidas durante la mencionada ruptura de la iglesia, pero en la actualidad ha surgido una iniciativa del pueblo que está trabajando para su restauración
La iglesia de la Asunción de Letur, declarada Monumento Nacional en 1981, es el monumento más emblemático. Fue construida entre finales del siglo XV y principios del siglo XVI. Es, en la mayoría de sus elementos, de estilo gótico, salvo la portada, que ya es renacentista. Hacia mediados del S. XIII, bajo el reinado de Fernando III, la Orden de Santiago ocupalas distintas encomiendas de la sierra, Yeste, Taibilla, y Socovos; Letur pertenece a esta última, junto con Férez, Liétor y Socovos. Será, precisamente, la Orden de Santiago la que promueva la construcción de los grandes templos de la zona, entre ellos el de Letur. Quizás el solar que ocupa pudo albergar, en su origen, una pequeña mezquita. El templo está dedicado a Santa María, ya que a partir del S. XIII se fomentó el culto a la Virgen, más concretamente su Asunción, que empieza a representarse en la escultura gótica.
Ermita del Alto o de La Concepción de Letur. Templo de nave cuadrada con paredes de tapial y sillería en esquinas y portadas. La empinada escalinata, descubierta recientemente, enmarca una interesante portada de gusto renacentista, similar a la de la Iglesia, con una inscripción “Año 1625”. En su interior, un magnífico artesonado de tradición mudéjar, que cierra la cubrición de la única nave que tiene el templo. El edificio poseía una espadaña en la parte izquierda del muro sur, todavía se observan restos de cornisa, así como en su interior un coro, derruido en los años 40 del siglo XX.
El Convento de los Ex-Carmelitas Descalzos de Liétor, se encuentra situado en la misma calle donde está la parroquia. Fundado en la época de Carlos II, a finales del siglo XVII. Construida toda de ladrillo bien concebida y diseñada por algún fraile de la Orden. La iglesia está al culto, mientras que el convento necesita su restauración; principalmente es de destacar el claustro, fechado en 1696, con decoración pintada, imitando ladrillo y emblemas alegóricos. Esta ofrece una sobria fachada típica del barroco del XVII, con una sencilla portada de piedra y hornacina flanqueada por escudos carmelitanos pintados y la fecha de 1700; el remate es con frontón triangular y espadaña lateral.
La Ermita de Belén en Liétor, situada en la parte alta de la localidad se encuentra la ermita de Belén, construida a costa de Alonso de Tovarra y su mujer en 1570. El edificio es de planta rectangular, con arcos de diafragma y cubierta de madera. Lo más característico de esta ermita es que todo está pintado en una línea ingenua y colorista dentro de la mejor estética popular. También destaca el camarín, donde se supone que existe una cúpula sostenida por los cuatro evangelistas y rematada por el Espíritu Santo. El templo tiene numerosos retablos como los de san Antonio y el de Santa Bárbara. Fue uno de los escenarios de la película “Amanece que no es poco” del cineasta albaceteño José Luis Cuerda.
Iglesia de la Asunción de Yeste. Este edificio religioso fue construido a lo largo del siglo XVI. Hacia 1527 se estima el año en el que se terminó de construir la primera parte del conjunto, participando en ella el cantero vizcaíno Ortuño de Villar aunque también se documenta el trabajo del maestre Rodrigo. La nave gótica presenta una cabecera poligonal de cinco paños, cubierta de bóveda estrellada. De interés es la portada situada a los pies del templo, cegada de antiguo, al accederse a la iglesia por la ampliación realizada en la segunda mitad del siglo. Esta portada se realizó en estilo gótico con claras influencias de la escuela castellana. El acceso a la segunda nave construida se hace por un lateral (lado de la epístola) a través de una portada de tipo renacentista. Esta portada presenta dos cuerpos enmarcados por columnas pareadas, con esculturas en los intercolumnios. En el centro del cuerpo superior el relieve de la Asunción se cobija bajo arco solio, motivo éste que vemos en otras obras de Vandelvira. Numerosas obras de escultura, pintura y retablos son guardados en la iglesia .
Dentro de los monumentos arquitectónicos , también cabe destacar la importancia de las casas solariegas de Liétor .Su historia se remonta al S.XV ,cuando un reducido grupo de hombres de eleva económicamente sobre el resto de la población ( los caballeros de cuantía ).Este reducido número dejó constancia de su esplendor en la construcción de sus casas. Son las casas de los Tovarra, los Galera, los Rodriguez de Escobar y la de Casa de Paquita Sabafren.