El Ayuntamiento de Liétor, con algo más de 1.300 habitantes casi 312 kilómetros cuadrados de superficie, ya dispone de un Plan de Ordenación Municipal (POM) que sustituye a las Normas Subsidiarias Municipales que estaban vigentes desde el año 1993.

Liétor ha sido un ejemplo, en este sentido, para los restantes municipios de la comarca que no disponen de este documento para ordenar urbanísticamente sus términos municipales. Con mucho esfuerzo, la alcaldesa, Josefa Moreno, anunciaba esta aprobación hace unos días.

Aunque el nuevo POM supone una herramienta mucho más potente que las viejas Normas, éste, no obstante, entra en vigor con una importante limitación, el agua, ya que de acuerdo al texto publicado ayer en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) se dice, con claridad, que «cualquier desarrollo del Plan que sobrepase la concesión actual de 145.000 metros cúbicos necesitará informe favorable de la Confederación Hidrográfica del Segura», a cuyo territorio pertenece este municipio situado en la Sierra albaceteña.
Por esta misma causa, «los instrumentos urbanísticos que desarrollen el Plan de Ordenación Municipal deberán someterse a informe de la citada Confederación por si pudieran estar afectados por algún cauce».

Y, en cuanto a las aguas residuales, se establece la obligación de dar cuenta a la CHS del destino  de las mismas. Si éstas van a la depuradora municipal, y ésta tiene capacidad suficiente, no habrá problema, pero «en caso contrario, se deberá indicar al organismo de cuenca el sistema de depuración previsto y se justificará su capacidad, indicándose el destino que se dará a las aguas residuales depuradas». Estas condiciones también se contienen en el acuerdo de la Comisión Provincial de Urbanismo que, por unanimidad, aprobó el texto íntegro del POM en su reunión celebrada el pasado día 18 de noviembre.

Fuente: La Tribuna de Albacete