Una de las visitas obligadas en Socovos es la visita a su castillo, una construcción militar edificada en época almohade y reformada en tiempos de Felipe II. De época musulmana nos queda el recinto amurallado de planta poligonal, en el que algunas murallas se conservan todavía almenadas, y parte de una torre del homenaje. El recinto amurallado protegía las casas de los vecinos de la población en una época de constantes enfrentamientos entre cristianos y musulmanes. Tras la reconquista de la villa por parte de las tropas cristianas en tiempos de Fernando III, en el siglo XIII, el castillo pasó a manos de la Orden de Santiago.
Ya en tiempos de paz la población comenzó a asentarse al otro lado de la muralla. Por ello a poca distancia de las ruinas del castillo encontramos la iglesia vieja o la de abajo, un templo de una sola planta dedicado a la advocación de Nuestra Señora de la Asunción. La construcción del templo se llevó a término durante el siglo XVI con permiso del monarca FelipeII; encima de la puerta principal podemos ver la fecha de 1590, además de una cruz de la Orden de Santiago y dos conchas de peregrino. La torre es un poco posterior, en ella figura la fecha de 1657. En su interior destacan un precioso artesonado de madera de tradición mudéjar y un púlpito de estilo plateresco. Algunos otros tesoros artísticos se trasladaron a la iglesia nueva o moderna, situada en el actual casco urbano. A lo largo del siglo XVII los habitantes de Socovos se trasladan trescientos metros más arriba de la zona del castillo definiéndose ya la ubicación actual. En la iglesia nueva se pueden ver varias tallas salidas del taller de Salzillo.
Pero Socovos existió mucho tiempo antes de la llegada de los musulmanes. Las pinturas prehistóricas de tipo esquemático pertenecientes al arte rupestre levantino dan muestra de su paso por este territorio de hombres del período prehistórico. Las encontramos en varios abrigos rocosos entre los que destaca La Solana del Molinico o La Loma del Conjuraor como también se conoce este paraje. Más tarde también los romanos se dejaron enamorar por estas tierras y dejaron huella de este período en las termas encontradas en ‘Los Bañuelos’. Otros puntos de interés arqueológico son, Peña Bermeja, la Peña de santa Bárbara o el Cerro del Prado, también conocido como Cerrabú.
A finales de la década de los cincuenta Socovos sufrió una importante migración debido a la construcción del pantano del Cenajo; éste invadió grandes terrenos cultivables que suponían la principal fuente de ingresos de este municipio.
En la actualidad la agricultura ha sido sustituida por el turismo, y el pantano se ha convertido en una importante fuente de ingresos para Socovos gracias en parte a los deportes náuticos.
Y además: El Cañar; La Cañada de Buendía; La ermita de los santos Felipe y Santiago, los santicos; Arroyo de Benizar; Los Olmos. Tazona; Y mucho más…