Roberto Jaime Espinosa, que se había formado como podador de leñosos -almendro y olivar- en un curso de la Junta de Comunidades organizado a través del Grupo de Acción Local de la Sierra del Segura, vio la posibilidad de montar su propia empresa de servicios agrícolas, con sede en Elche de la Sierra, pero servicio para esta comarca en general.

Con la inversión realizada adquiriría maquinaria, como una máquina recolectora de almendra y trituradora de ramas, también un tractor de labrado, lo que le permitiría ofrecer sus servicios a agricultores de la zona, entre los que había detectado que su edad más avanzada no les permitía ya realizar algunas de las tareas más duras de sus campos, como por ejemplo la recogida de almendra.

Él aportaría la tecnología al servicio de agricultores de la comarca, haciéndoles mucho más fácil una tarea ten necesaria como dura. Su servicio, además, ayudaría a evitar el abandono de algunas tierras gestionadas por familiares del propietario original que, de no contar con estos servicios, tenderían a dejar de cultivarlas.

Una apuesta con la que Roberto Jaime Espinosa creaba también su puesto de trabajo, contribuyendo a fijar población en la comarca de la Sierra del Segura.

Su proyecto requería una inversión de casi 75.000 euros y obtuvo ayudas LEADER por algo más de 26.000 euros, gestionadas a través del GAL Sierra del Segura.