Contando ya con una empresa de venta de materiales de construcción, Víctor González López se planteó ampliar el abanico de servicios de la misma y así ofrecer, tanto a ayuntamientos como a particulares, el servicio de desbrozador y triturador de poda y maderables. Para ello debía adquirir una máquina equipada con un brazo articulado con un cabezal desbrozador/triturador, para realizar tareas forestales. Así, se podrían ofrecer tareas de desbroce, limpieza de parcelas, trituración de restos de poda, vegetación en márgenes de caminos y pistas forestales o trituración de madera transformándola en astillas para su uso combustible de calderas de Biomasa.
La inversión requerida rondaba los 85.000 euros y se logró una ayuda de fondos LEADER de unos 28.000, gestionada a través del Grupo de Acción Local Sierra del Segura.
La ampliación de servicios conseguía fijar dos puestos de trabajo fijos, contribuyendo a luchar contra la despoblación uno de los principales retos a los que, en la actualidad, se enfrentan municipios como los de la Sierra del Segura.
Además, se conseguía dar un servicio que hasta la fecha no existía en Aýna, tanto al Ayuntamiento de la localidad, como a otros de la comarca y a particulares.