El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, junto con la secretaria de Estado de Turismo, Rosana Morillo; y la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco; ha presentado los proyectos aprobados a lo largo del año pasado a través de la convocatoria ordinaria y extraordinaria de los Planes de Sostenibilidad Turística en Destino que impulsa el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, así como de la convocatoria del Plan Nacional de Turismo en 2022, dedicado a la enogastronomía.

Un acto en el que estuvo representada la comarca de la Sierra del Segura, con la presencia de la presidenta del Grupo de Acción Local Sierra del Segura y alcaldesa de Yeste, Cortes Buendía, José Antonio Gómez, alcalde de Nerpio, Andrés Carreño, alcalde de Bogarra, Francisco Javier Jaime, alcalde de Férez, Juan Ángel Martínez, alcalde de Aýna y Saturnino González Martínez alcalde de Socovos.

En el acto, Patricia Franco puso de relieve que “en total, a través de estas convocatorias, vamos a movilizar 49 millones de euros en inversión en recursos y destinos turísticos en Castilla-La Mancha”. Así, agradeció al Mincotur “su apuesta por un programa que hemos reclamado desde el Gobierno de Castilla-La Mancha con anterioridad y que están haciendo que las inversiones lleguen con fuerza a nuestra región”.

La consejera ha remarcado la importancia de los fondos Next Generation, que dan cobertura a la convocatoria extraordinaria de este programa de Planes de Sostenibilidad Turística, “y que se visibilizan de manera importante en las inversiones y actuaciones derivadas de estos planes”, que, según estima el Ejecutivo autonómico, pueden movilizar, sólo en las convocatorias de 2022, entre dos y tres euros de inversión privada por cada euro de inversión pública; una apuesta y un compromiso por consolidar a Castilla-La Mancha como destino de interior en la oferta turística nacional que ha llevado al Ejecutivo autonómico “a movilizar desde el año 2019 más de 103 millones de euros de inversión pública en recursos y destinos turísticos en nuestra región”.

La consejera detalló que, en el año 2022, se ha aprobado una inversión total de 49 millones de euros en Castilla-La Mancha. En ese montante, están los Planes de Sostenibilidad Turística de las convocatorias ordinaria y extraordinaria, por valor de 24,6 millones de euros, como son, en la convocatoria ordinaria, en la provincia de Albacete, Almansa, con una inversión de 1,9 millones de euros; y Elche de la Sierra, 1,5 millones de euros; y en la provincia de Guadalajara, País de la Plata de Hiendelaencina, con 1,7 millones de euros.

En la convocatoria extraordinaria los Planes de Sostenibilidad Turística han aprobado una inversión en la provincia de Albacete de la Sierra del Segura, con la Diputación de Albacete, de 3,97 millones de euros; en la provincia de Ciudad Real, los Planes de Almadén y su comarca, 3,81 millones de euros; y en Tomelloso, 2,75 millones de euros; en Cuenca, el Plan del Valle del Cabriel con la Diputación de Cuenca, con 3,9 millones de euros; en Guadalajara, el de la ciudad de Guadalajara, con 2,68 millones de euros; y en la provincia de Toledo, el de la Campana de Oropesa, con 2,56 millones de euros.

Se puso de relieve que esta inversión «va a redundar en un turismo cada vez más sostenible y cualificado, apostando por la conservación y la revalorización de nuestro patrimonio, de nuestra cultura y de nuestra naturaleza, de todo aquello que nos convierte en un destino diferencial”.

La consejera agradeció a todos los alcaldes y los presidentes de diputaciones presentes en el acto compartir esa apuesta por el sector, así como al presidente de la patronal regional del sector, José Crespo, y a los presidentes provinciales también presentes en la presentación, lo que muestra “la capacidad de transformación y la fuerza conjunta que tiene la conjunción de la inversión pública y la iniciativa privada”.

La presidenta del GAL Sierra del Segura, por su parte, ha puesto de relieve la importancia de los fondos que llegarán a esta comarca y que servirán para seguir apostando por un turismo de calidad, que genere empleo y ayude a fijar población en una zona castigada por el fenómeno de la despoblación, pero donde se trabaja con intensidad para tratar de revertir esta situación.