Licenciado en Ciencias Empresariales, Miguel Ángel Rivero Pontones se animó a buscar su propia oportunidad laboral en Letur, sin tener que dejar la Sierra del Segura, abriendo aquí su propio supermercado, bajo la franquicia de Covirán.
Se decidió por este proyecto al detectar la necesidad en esta localidad de que hubiera un supermercado moderno y de referencia en el pueblo con un surtido suficiente para cubrir las necesidades de abastecimiento del municipio, como él mismo explicaba al presentar su proyecto a las ayudas europeas LEADER. Invirtió para la puesta en marcha de su negocio algo más de 61.000 euros y obtuvo ayudas por valor de unos 22.000 euros, contando para ello con la gestión del Grupo de Acción Local Sierra del Segura.
Apostó por dar un servicio integral en el que el consumidor pudiera encontrar tanto carne, como fruta, panadería, ultramarinos, etcétera, con unas instalaciones modernas y completamente adaptadas.
Su proyecto servía para crear su puesto de trabajo, así como otro más, en este caso de una mujer. Ambos contaban con más de 40 años de edad, dato a señalar por la importancia de fijar empleo en este sector. Además, con la puesta en marcha de este negocio se ayudaba a mantener población en el mundo rural, uno de los principales retos a los que ahora se enfrenta nuestra comarca.