La mayoría de los municipios de la Sierra del Segura comienzan sus fiestas. El pistoletazo de salida ha sido en Socovos, a principios de este mes. Las fiestas de los pueblos de la Sierra del Segura tienen en común los tradicionales encierros de reses bravas, de corte San Ferminero, pero con peculiaridades también comunes a los 12 pueblos serranos, como son las veredas por el campo para traer los toros de las ganaderías, acompañados por caballos hasta el pueblo unos días antes de fiestas. Todos los pueblos tienen sus personajes más emblemáticos, que han demostrado una especial valentía o habilidades especiales en los encierros.

Pero no son las únicas muestras de color que acompañan nuestras fiestas, algunas de ellas muy peculiares, como las romerías y espectáculos de fuegos artificiales, en las noches veraniegas. También destacar la recuperación algunas tradiciones ya casi perdidas y que gracias a la labor de asociaciones culturales se han conseguido recuperar, como los gigantes y cabezudos y la vaca de trapo de Liétor, o el chiquiencierro en Elche de la Sierra.

Una de las Romerías que mayor número de participantes reúne en las noches de verano en la Sierra, es la Romería de San Bartolomé en Yeste, que la noche del 23 de agosto, sube al patrón de la localidad, desde el pueblo a la Ermita que lleva su nombre, entre hogueras, y con el acompañamiento de jóvenes y no tan jóvenes de la localidad y de toda la Sierra del Segura. Acompañados de licor café, con un gran espectáculo de fuegos artificiales, y que hasta la madrugada acompañan grupos de música de primer nivel.

Documentados en Liétor desde finales del siglo XVI y principios del XVII, los encierros formaban parte de celebraciones y festejos de carácter religioso que se hacían en honor de diversos santos, patrones y conmemoraciones, que se organizaban con el doble objetivo de animar la celebración de la fiesta y para recaudar dineros, en Liétor el concejo solía dedicar dicha recaudación al mantenimiento del Hospital de Pobres y Peregrinos de la villa. Así se vinieron celebrando hasta principios del siglo XX. Se fueron añadiendo a la fiesta nuevos elementos como las bandas, rondallas, verbenas, grupos de cornetas y tambores, majorettes, gigantes y cabezudos, la vaca de trapo, castillos de fuegos artificiales, actividades culturales, deportivas y las peñas. Los gigantes, cabezudos y vaca de trapo participaron en el inicio de fiesta a partir del año 1973 hasta el año 1981 cuando desaparecen, fueron recuperados por la Asociación Cultural Grupo Museo en el año 2002, permaneciendo la vaca de trapo hasta nuestros días animando a los más pequeños en la víspera de la fiestas, creando afición.

En la localidad de Elche de la Sierra, que comercializa y da a conocer sus fiestas taurinas, como la Cuna de los Encierros, son conocidos los mismos por ser el pueblo donde mayor número de encierros se celebran, con reses bravas de gran tamaño, y por ser de los pueblos donde mayor afición y número de personas participan en la celebración de los encierros. Además se ha recuperado la tradición del “Chiquiencierro”, el último día de fiestas, para que los más pequeños corran delante de un toro de cartón piedra en carretilla de ruedas y puedan demostrar su valor. Actualmente la Asociación de Encierros de Elche de la Sierra está trabajando para conseguir un reconocimiento mayor de la fiesta, con la declaración de los encierros taurinos como Fiesta de Interés Turístico Regional, algo que se tratará de hacer con un planteamiento comarcal a otros pueblos de la Sierra del Segura igualmente interesados.

Para más información de las fiestas de cada uno de nuestros municipios consultar al teléfono 967-111283 (oficina de turismo comarcal de la Sierra del Segura).