El Grupo de Acción Local (GAL) Sierra del Segura sigue con su apuesta por la formación dirigida a sectores estratégicos de la comarca, como son las actividades relacionadas con la cocina, para el sector de la restauración.

En esta edición, se han organizado un total de ocho cursos y ahora ha comenzado el último de ellos, en la localidad de Liétor, en las instalaciones del centro de día del Ayuntamiento de Liétor.

El proyecto está financiado a través del proyecto LEADER con fondos de la UE FEADER, mediante los cuales Europa apuesta por inversiones para el medio rural.

Como lo recuerda la presidenta del GAL Sierra del Segura, Cortes Buendía, el objetivo de estas iniciativas es el de dotar al sector de la restauración de una mayor calidad, conscientes de que es un nicho de empleo en alza que puede ayudar a la lucha contra la despoblación, fijando población al generar puestos de trabajo.

Además, en estos cursos se utilizan productos locales, con lo que también se contribuye a que los bares y restaurantes de la zona tengan una mayor identidad territorial, siempre con el fin de ser más rentables y apostar por un motor económico que está llamado a ser un eje principal en el gran reto de la despoblación.

Buendía ha recordado que, en el total de los ochos cursos, han participado unos 150 alumnos (entre 15 y 22 por edición), hosteleros de toda la comarca.

Los cursos han estado formado por dos bloques; uno de cocina propiamente dicho, donde cada jornada se analizan nuevas recetas, siempre con productos de la comarca, para potenciarlos y darles protagonismo en las cartas; y otra parte más teórica donde se forma en cómo elaborar las cartas para hacerlas más atractivas de cara al cliente, al tiempo que mejorar también su atención hacia el cliente.

Eso sí, cabe destacar que es una formación eminentemente práctica, con más del 90% de las clases es en la cocina.

Entre los productos de la zona que se han utilizado es importante señalar que son muchos y de reconocida calidad, como los embutidos de la zona, las nueces de Nerpio, aceites de oliva virgen extra y ecológicos, mermeladas ecológicas del Valle del Taibilla y de Peñarrubia. Y no podían faltar el cordero Segureño y cabrito celtibérico o los quesos y yogures ecológicos El Cantero de Letur, junto al pan de las panaderías locales, entre otros.

También se ha introducido en las clases los vinos de Bodega Lazo, única bodega de la zona situada en Férez.

Por cierto, que los cursos terminarán con una visita a esta bodega de Férez, para que empresarios y trabajadores de Hostelería en la Sierra del Segura conozcan de primera mano cómo se elabora el vino, cómo se diferencia uno de otro dependiendo del proceso de elaboración y almacenamiento, etcétera.